lunes, 30 de diciembre de 2024

HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO (Tentación, Caída y Primera Promesa de Redención ).




Pero la serpiente, la más astuta de cuántas bestias del campo hiciera Yahvé Dios, dijo a la mujer: «¿Conque os ha mandado Dios que no comáis de los árboles todos del paraíso?» (Como prueba del realismo del autor sagrado, tan notable en estos capítulos, debe advertirse que siempre habla de la serpiente y nunca del espíritu maligno por la serpiente representado con singular astucia se maravilla la serpiente del precepto divino, que expresa exageradamente).

Y respondió la mujer a la serpiente: «Del fruto de los árboles del paraíso comemos, (Sin la menor muestra de admiración por oír hablar a la serpiente, le responde la mujer poniendo la verdad en su punto, pero no dando a la conminación divina el tono de absoluta certeza que tenia). pero del fruto del que está en medio del paraíso nos ha dicho Dios: «No comáis de él, ni lo toquéis siquiera, no vayáis a morir». Y dijo la serpiente a la mujer: «No, no moriréis: es que sabe Dios que el día que de él comáis se os abrirán los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal». (La serpiente achaca a envidia de Dios la prohibición: la fruta les abriría los ojos y alcanzarían la ciencia del bien y del mal, esto es, la ciencia que lleva a la posesión de la felicidad, a la semejanza con Dios, propia de los espíritus celestes, llamados en otras partes hijos de Dios (Sal 29,1 ; Job 1,6)

Vio, pues, la mujer que el árbol era bueno para comerce, hermoso a la vista y deseable para alcanzar por él la sabiduría, y cogió de su fruto, y comió, y dio también de él a su marido, que también con ella comió. (Alucinada la mujer ante esta perspectiva, ve ya el fruto de muy distinta manera que antes, y se resuelve a comer de él).

Abrieronse los ojos de ambos, y viendo que estaban desnudos, cosieron unas hojas de higuera y se hicieron unos cinturones. (Se realizaron las promesas de la serpiente, pero de muy diverso modo de como ellos esperaban).

Oyeron a Yahvé Dios, que se paseaba por el jardín al fresco del día, y se escondieron de Yahvé Dios el hombre y su mujer, en medio de la arboleda del jardín. (Es muy de notar aquí el realismo del autor sagrado al representarnos a Dios como un señor que, saliendo a media tarde a dar un paseo por su finca, se entera de la infidelidad cometida por sus colonos).

Pero llamó Yahvé Dios al hombre, diciendo: «¿Dónde estás?» (El "¿Dónde Estás?" es un modo de introducir el diálogo. Llama a los que se supone escondidos cerca).

Y este contestó: "Te he oído en el jardín y temeroso porque estaba desnudo, me escondí". (Siente vergüenza de su desnudez y de esconde, porque, sabiéndose culpable, no se atreve a presentarse a su señor).

Y quien, le dijo, te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol de que te prohibí comer?» (De conformidad con el v.9, Dios pregunta, como si ignorase lo que había sucedido).

Y dijo el hombre: "La mujer que me diste por compañera me dio de él y comí." (Adán se disculpa diciendo que, no por desobedecer a su mandato, sino por guardar la paz con la compañera que Dios mismo le había dado, había comido del árbol prohibido)
Dijo, pues, Yahvé Dios a la mujer: "¿Por que has hecho eso?" Y contesto la mujer: "La serpiente me engañó y comí".

Dijo luego Yavé Dios a la serpiente:

"Por haber hecho esto.
Maldita serás entre todos los ganados
Y entre todas las bestias del campo.
Te arrastrarás sobre tu pecho.
Y comerás el polvo todo el tiempo de tú vida.

(La sentencia seguirá el orden inverso que el interrogatorio. La serpiente no es preguntada; su culpa es manifiesta. La sentencia que Dios pronunciará contra ella está calcada en su condición y en sus relaciones con el hombre; pero no hay duda de que, bajo estas imágenes de subido realismo, el autor mira el espíritu diabólico. La maldición expresa el horror que el hombre siente hacia la serpiente, mayor que hacia otros animales más dañinos que ella. Arrastrarse sobre su vientre es natural a la serpiente, pero es señal de su abatimiento, así como es indicio de la realeza del hombre el andar derecho. Creían los antiguos que la serpiente el polvo, como se ve por Isaías 65.25; Miqueas 7,17; expresión de la suma humillación del vencido (Sal 72,9; Is 49, 23). La imagen de enemistad está tomada de la natural adversión que el hombre siente hacia el reptil, al que en cuanto lo ve, lo acecha para matarlo. Esta enemistad es perpetua, como no lo son las es entre los hombres. Cuando perseguimos a una serpiente no nos creemos seguros de ella hasta haberle aplastado la cabeza. Ese es el origen de la imagen. El sentido es que esas perpetuas enemistades acabarán por la victoria del linaje de la mujer, en quien serán bendecidas todas las naciones (Gál 3,19). Esta victoria es de Jesucristo, y luego la de aquellos que vencen por El y en quienes Él vence a Satanás. La Virgen María el primer lugar entre éstos por su completa victoria sobre el pecado (Ap 12,5 s., 16 SS.).

Pongo perpetua enemistad entre ti y la mujer.

Y entre tu linaje y el suyo;
Este te aplastará la cabeza,
Y tu le morderás a él el calcañal ".

(Nuestra palabra "linaje" no corresponde exactamente a la palabra hebrea aquí empleada, pues aquella significa no solo posteridad, que es lo que significa la palabra hebrea, sino también ascendencia; la hemos preferido, sin embargo, por ser de género masculino y convenir mucho en este lugar hacer resaltar la contraposición, que, de no distinguir entre los dos géneros, queda obscurecida.
La palabra hebrea que responde a aplastar y morder es la misma para la acción de linaje de la mujer contra la serpiente y para la de la serpiente contra el linaje de la mujer. En ambos casos debería traducirse del mismo. Sin embargo, como la palabra hebrea significa acechar o herir, prefiriendo la última significación, la matizamos de aplastar o de morder, según las circunstancias de la acción en el uno y en el otro caso).

A la mujer le dijo:

"Multiplicare los trabajos de tus preñeces.
Parirás con dolor los hijos,
Y buscarás con ardor a tu marido,
Que te dominará"

(La sentencia sobre la mujer responde a las penas que llevan consigo sus oficios de esposa y de madre). Al hombre le dijo: "Por haber escuchado a tu mujer, comiendo del árbol que te prohibí comer, diciéndote no comas de él:

Por ti será maldita la tierra;
Con trabajo comerás de ella
todo el tiempo de tú vida;
Te dará espinas y abrojos,
Y comerás de las hierbas del campo.
Con el sudor de tu rostro comerás el pan.
Hasta que vuelvas a la tierra.
Pues de ella has sido tomado;
Ya polvo eres, y al polvo volverás".

(En estás palabras de Dios a la mujer y al hombre resalta la diversa misión del uno y de la otra en la familia. La del hombre es ser jefe de ella y su mantenedor; la de la mujer, cumplir el ansiado oficio de la maternidad).

El hombre llamó Eva a su mujer, por ser la madre de todos los vivientes. (Eva en hebreo significa vida; aquí, fuente de vida humana). Hizoles Yahvé Dios al hombre y a su mujer túnicas de pieles y los vistió.

Dijose Yavé Dios: «He ahí al hombre hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; que no vaya ahora a tender su mano al árbol de la vida, y comiendo de él, viva para siempre. (Ironía que conviene bien con el carácter realista de esta sección y contrasta con la promesa que les hizo la serpiente. Habla el Señor consigo mismo, como quien expresa la decisión que acaba de tomar. No se olvide del estilo altamente poético de esta sección (8,21).

Y le arrojó Yahvé Dios del jardín del Edén, a labrar la tierra del que había sido tomado. (Esta expulsión del jardín en que el hombre había sido inmortal, implica la privación definitiva de este don de la inmortalidad y de la felicidad del paraíso terrenal).

Expulsó al hombre y puso delante del jardín de Edén un querubín, que blandía flamante espada, para guardar el camino del árbol de la vida.
(Los querubines son mencionados en varias partes de la Escritura como sostenedores del trono de Dios y los que tiran de su carro (Sal 18,11; 99,1; Ez 1,4). Aquí son los guardianes del jardín para impedir la vuelta del hombre s su anterior felicidad, como los sedu, lahmu, qaribu, representados en varias formas, que los Asirios y Egipcios colocaban a la puerta de los palacios reales o de los templos para impedir el acceso a los malos espíritus. La espada es la imagen del rayo, el arma potente de Dios, según Sal 18,15; 3,4.11. Los Asirios representaban también a Adad blandiendo una espada de fuego o unos dardos encendidos; el arma sola, emblema del Dios, era la representación de su poder. En el texto sagrado son imágenes para decir al hombre que debe abandonar toda esperanza de recobrar la inmortalidad).

En todo este relato, como en el de la creación, hay que distinguir entre el fondo y la forma literaria. Esta es poética; y si absurdo sería tomar en significación propia las palabras, definir del todo los límites entre la imagen y la realidad sería temerario. La Comisión Pontificia Bíblica, en decreto de 30 de Junio de 1908, después de condenar los sistemas que niegan todo valor histórico a estos relatos, señala algunos puntos que en éste han de ser tenidos por históricos: haber sido formada la mujer del cuerpo del primer hombre; la unidad específica del género humano; la felicidad original de los primeros padres en el estado de justicia, integridad e inmortalidad; el precepto dado por Dios al hombre para probar su obediencia; el primer pecado cometido por el hombre, a instigación del diablo en figura de serpiente; la pérdida, por parte del hombre, del privilegio de la justicia original, y la promesa de un futuro redentor.



HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO (El Paraíso)



Concluyéronse, pues, los cielos y la tierra y todo su aparato, y dio por concluida Dios en el séptimo día la labor que había hecho, y cesó en el día séptimo de toda la labor que hiciera. 

Y bendijo al día séptimo y lo santificó, porque en él descanso Dios de cuánto había creado y hecho. «La Obra de Dios es, el plan del autor sagrado, el ejemplar de la semana mosaica y del precepto sabático. (Ex 20, 11.)

Este es el origen de los cielos y la tierra cuando fueron creados. Al tiempo de hacer Yahvé Dios la tierra y los cielos, «Y no hay duda que se refieren a la obra de los seis días, por más que no aparezca clara la razón de hallarse al fin de la sección, cuando en otros lugares se halla al principio. (Cf. 5.1; 10, etc.) La obra de Dios abarca ocho partes, divididas en dos grupos: las tres primeras de distinción, en que el autor procede de lo más general, la luz a lo más particular, la tierra y las aguas. El segundo grupo es de ornato, que empieza por las obras más imperfectas, las plantas, hasta la más perfecta, el hombre. La sección siguiente nos ofrece un relato más detallado de la creación del hombre en un cuadro distinto del anterior.
En este relato ha de distinguirse entre el fondo y la forma literaria. El fondo contiene las principales verdades de la religión; la creación del universo, en el tiempo por la omnipotencia y la sabiduría de Dios; la formación de los astros para servicio del hombre, no para ser por él adorados; el origen divino de toda fecundidad, también por error divinizada en las religiones paganas; la formación del hombre a imagen y semejanza de Dios. La forma literaria es una especie de parábola, en que la obra de Dios, a tenor del precepto sabático, se presenta cual modelo de la obra del hombre. La obra de Dios está descrita no según la naturaleza de las cosas, sino según estás aparecen a los sentidos y conforme al lenguaje de la época (Introducción general, nn. 13 y 15 no había aún arbusto alguno en el campo, ni terminaba la tierra hierbas, por no haber todavía llovido Yahvé Dios sobre la tierra, ni haber hombre que la labrarse.

Ni rueda que subiese el agua conque regarla. "Tanto en Egipto como en Caldea la lluvia es escasa y la fecundidad del suelo procede de la inundación del Nilo y del Éufrates, completada luego con el riego mediante el cigüeñal o la noria, que han tenido orígenes desde muy antiguo. La palabra que generalmente se traduce por niebla, vapor o nube, puede significar también rueda o noria, impidiendo así la confusión que una niebla, vapor o nube, que regase la tierra, introduciría en el texto ".

Formó Yahve Dios al hombre del polvo de la tierra, y le inspiro en el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado. Dios forma al hombre del polvo de la tierra, y le infunde su aliento de vida. Imagen distinta de la empleada en 1,26 s., pero igualmente expresiva del origen divino del alma humana. En el relato Caldeo de la creación,  Marduc amasa con su sangre el barro de que forma al hombre. El autor sagrado parte de la concepción espiritualista del Creador y del alma humana, creada a su imagen y semejanza.

Plantó luego Yahvé Dios un jardín en Edén, al oriente, y allí puso al hombre a quien formara. En medio del desierto, que era entonces la tierra, creó Dios un oasis para el hombre. Edén es palabra de significación obscura. En sumeriano significa llanura, estepa, desierto. El oriente es indicación general del sitio hacia donde se hallaba el paraíso y donde se desarrolla la primitiva historia de la humanidad.

Hizo Yahvé Dios brotar en él de la tierra toda clase de árboles hermosos a la vista y sabrosos al paladar y el árbol de la vida, y en el medio del jardín el árbol de la ciencia del bien y del mal. El árbol de la vida es así llamado porque daba la inmortalidad, como lo declaran Ez 17, 12; Prov 3, 18; Ap 2, 7; 22,2,14. El árbol de la ciencia daba la ciencia práctica de la vida de la felicidad. Se denomina así por la historia subsiguiente. Los documentos Asirios mencionan el árbol de la verdad y el árbol de la vida que están plantados a la entrada del cielo. La redacción del texto es un tanto incorrecta y da lugar a la cavilaciones de los críticos. Estas desaparecerían suprimiendo la frase *en medio del jardín*, que provendría de 3,3.

Salía de Edén un río que regaba el jardín y de allí se partía en cuatro brazos. El primero se llamaba Pisón, y es el que rodea la tierra de Evila , donde abunda el oro, un oro muy fino y á más también bedelio y ágata; y el segundo se llama Guijón, y es el que rodea toda la tierra de Cus; el tercero se llama Tigris (Jidequel) y corre al oriente de Asiria; el cuarto es el Éufrates (Perat). Los dos primeros no se sabe cuáles son; el tercero es el Tigris; el cuarto es el Éufrates. Tomó pues, Yahvé Dios al hombre, y le puso en el jardín de Edén para que lo cultivase y guardase, y le dio este mandato: «De todos los árboles del paraíso puedes comer, pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comas, porque el día que de él comieres ciertamente morirás».

Y se dijo Yahvé Dios: "« No es bueno que el hombre este solo, voy hacerle una ayuda semejante a él». «El hombre es por naturaleza sociable. Aquí, como en el capítulo 1, el hombre es rey de la creación».

Y Yahvé Dios trajo ante el hombre todos cuantas aves del cielo formó de la tierra, para que viese como los llamaría, y fuese el nombre de todos los vivientes el que él les diera. Solo habla de los animales que viven en la tierra y en mayor contacto con el hombre, De los demás no se hace mención alguna. La imposición de los nombres arguye en Adán ciencia y dominio sobre los animales, como en 1,28.

Y dio el hombre nombre a todos los ganados, y a todas las aves del cielo, y a todas las bestias del campo; pero entre todos ellos no había ayuda para el hombre ayuda semejante a él. Examinados los animales, los halló de naturaleza distinta de la suya: en medio de ellos se encontraba solo».

Hizo, pues, Yahvé Dios caer sobre el hombre un profundo sopor; y dormido, tomó una de sus costillas, cerrando en su lugar con carne, «No es  sueño profético, sino un letargo, que hace las veces de anestésico, para la operación que Dios quiere practicar en él.» y de la costilla que del hombre tomara, formó Yahve Dios a la mujer, y se la presento al hombre. «San Crisóstomo dice que el autor sagrado habla aquí acomodándose a la rudeza humana (Hom 15, 2). San Pablo dice simplemente que no fue formado el varón de la mujer, sino la mujer del varón (1 Cor 11,8). El varón es amasado del polvo. La mujer formada del varón. La Comisión Biblica retiene como histórica la formación de la primera mujer «del primer hombre». Nada más.

El hombre exclamó:
«Esto si que es ya hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta se llamará Varona, porque del varón ha sido tomada. Las palabras demuestran el ansia con que él hombre busca compañía. La vista de los animales, lejos de saciarla, la había más bien acrecentado. Será llamada "Varona". Todas las versiones se esfuerzan por conservar la paranomasia, que tan natural resulta en el hebreo. Varona traducen el P. Sigüenza y otros clásicos castellanos.

Por eso dejará el hombre s su padre y a su madre; y se adherirá a su mujer: Y vendrán a ser los dos una sola carne. Son palabras del autor sagrado que expresa la institución divina del matrimonio y su indisolubilidad, según nos lo declaró el divino Maestro en Mt 19,4 s. Típicamente significan la unión más íntima de Cristo con la iglesia (Ef 5,31). Esta unidad de los casados que comienza en el amor conyugal, alcanza en los frutos del matrimonio su expresión más alta.

Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, sin avergonzarse de ello. «La desnudez expresa la inocencia en que la primera pareja humana fue creada por Dios, a semejanza de los niños, que no sienten la pasión ni la vergüenza».




HISTORIA DEL GÉNERO HUMANO



En el principio creó Dios los cielos y la tierra. [ Expresa  en  resumen  la  obra  creadora   de Dios, que luego se declara en el resto de la sección - Es el dogma fundamental de la religión, opuesto a los falsos sistemas filosóficos y a todas las falsas religiones (Cf. 2 Mac 7,28; Act 17,24.) ]

La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas. -[ Comienza la exposición representándonos la tierra como un caos sin orden, sin distinción, sin pobladores, sin luz; pero el espíritu de Dios incubaba sobre aquel caos, como la gallina sobre los huevos, para sacar el orden y la hermosura del universo (San Jerónimo). Una cuestión se nos propone aquí; si el autor sagrado da por creadas de Dios las aguas o por preexistentes a la formación del mundo. Casi podemos asegurar que él no se propuso este problema, planteado luego por la filosofía griega. El autor afirma que Dios creó al mundo y cuánto en el existe. Con frecuencia la escritura exalta el poder y la sabiduría de Dios en esta obra creadora que es exclusivamente suya, y en la que los dioses de las naciones no tuvieron parte alguna. Finalmente 2 Mac nos asegura que Dios creó todas las cosas de la nada, y San Juan, que Dios lo hizo todo por su Verbo. En suma, que de Dios tiene su origen cuanto existe fuera de Dios. ]

Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad;No la luz, que proviene del sol, creado el día cuarto, sino la del crepúsculo, que los antiguos se imaginaban independiente de sol y difundida por el orbe, contra poniéndola a las tinieblas como causa de la distinción del día y de la noche (Job 37,18; Santo Tomás, Suma Teológica, 1q.70 a.2 ad 3.)y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero. Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.» Los antiguos concebían el firmamento como algo solido de bronce fundido. (Job 37,18.) Por esto puede separar las aguas cósmicas y sostener las que están sobre los cielos. (Sal 148,4.) ].

E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue. Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo. Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo.

Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue. Las aguas que habían quedado debajo de los cielo se han de juntar para que aparezca la seca, la tierra, en que vivan los animales terrestres y el hombre. ]

Y llamó Dios a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien.

Dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.» Y así fue. { El reino vegetal brota de la tierra, de la cual vive. Lo divide en tres clases: la hierba verde, que brota por si y sirve de pasto a los ganados; las plantas gramíneas, que el hombre cultiva y de que principalmente se alimenta, y los árboles frutales. La división está hecha desde un punto de vista de utilidad inmediata para el hombre. La fecundidad de la tierra, personificada en Astarté y objeto de culto idolatrico en Canan, es atribuida por el autor sagrado a Dios mismo, para combatir aquel error. (Cf.Lev 26.) ]

La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien. Y atardeció y amaneció: día tercero.

Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años; Según las apariencias, los astros están fijos en el firmamento. Los oficios de los astros están indicados en orden al hombre, y muestran que para su provecho fueron creados por Dios. Así queda excluida la divinidad en los mismos u la razón del culto que se les tributa por los Caldeos. (Cf. Dt 4,29.) y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue.

Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas; y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien. Y atardeció y amaneció: día cuarto.


Dijo Dios: «Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste.» [ Los animales del agua y los del aire tienen entre si estrecho parentesco por lo semejante manera de moverse (Suma Teol., 1 q 71 a.1 ad 2). Y porque muchas aves viven también en el agua. Divide los animales de este día en tres. Grupos: los monstruos de agua: cetáceos, cocodrilos, etc.; los demás animales de agua: peces y reptiles, y, finalmente los animales alados.].

Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien; y bendíjolos Dios diciendo: «sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra.» Además de crear a los animales, Dios les confiere fecundidad. Con esta observación elimina el autor sagrado uno de los objetos de culto idolátrico más común entre los pueblos que rodean a Israel. (Cf. Dt 28, 4.11.) ]

Y atardeció y amaneció: día quinto.

Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie.» Y así fue. Los animales terrestres nacen en la tierra en que viven. La distribución es también en tres grupos: los ganados, que el hombre utiliza; las fieras, con que tiene que luchar; y los reptiles, que se arrastran por la tierra.].

Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien.

Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. La solemnidad de la fórmula indica claramente que de trata de la obra más importante. Dios tra en consejo consigo mismo, e invoca la plenitud de su ser, del cual es revelación la Trinidad. A nuestra imagen: Imagen es la figura o representación de alguna cosa; semejanza es la proporción entre la imagen y el prototipo; ambos unidos significa imagen perfecta, fiel representación del original. Los Padres Antioqueños ven está semejanza en el señorío que, como a vicario representante de Dios, se confiere al hombre sobre todos los seres inferiores. El contexto confirma está interpretación, y así mismo los salmos 8,5 ss. ; 10,2, y Eclo 17,1 s. Claro es que para ejercer este señorío dotó Dios al hombre de una naturaleza racional, en que está la semejanza formal con Dios y la raíz de la realeza sobre las criaturas.]

Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.

Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»

Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. 

Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue


Próximamente Capitulo 2, El Paraíso.

viernes, 6 de diciembre de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Abraham, en Guerar. Abimelec).


    Abrahán se trasladó de allí al territorio del Negueb y se instaló entre Cadés y Sur; después fue a vivir un tiempo a Guerar. Abraham decía de su esposa Sara: «Es mi hermana.» Oyendo esto, el rey de Guerar, llamado Abimelec, mandó a buscarla para él. " Nuevo episodio semejante al de Egipto (12,13 ss.) y al de Rebeca (26). Según los relatos que preceden, Sara sería muy anciana, siendo por eso extraño que el rey Guerar pusiera de que consta la historia del Patriarca no están ordenados cronológicamente".

    Pero en la noche Dios habló a Abimelec en sueños y le dijo: «Date por muerto a causa de esa mujer que has tomado, porque es casada.» "El sueño era el medio mas ordinario de las comunicaciones divinas (Num 12,6 s.)".

    Abimelec no la había tocado aún y dijo: «Pero Señor mío, ¿vas a dar muerte a un pagano que es inocente? El me dijo que era su hermana, y ella también me dijo: "Es mi hermano". Yo he actuado con corazón sencillo y con manos limpias.»
    Dios le dijo: «Yo sé que lo hiciste con corazón sencillo y por eso te he librado de pecar contra mí, y no he permitido que la tocases. "En atención a esto, Dios le preserva de cometer un pecado que traería mas graves responsabilidades (cf. 2 Sam 12,9 ss.; 1 Tes 4,6). 

    Ahora devuelve su mujer a ese hombre, porque es un profeta. El rogará por ti y vivirás. Pero si no se la devuelves, debes saber que morirás sin remedio, tú y todos los tuyos.» Abimelec se levantó muy de mañana, y llamando a todos sus oficiales, les contó privadamente todo esto. Ellos, al oírlo, quedaron muy asustados.
    Llamó entonces Abimelec a Abrahán y le dijo: «¡En qué lío nos metiste! ¿En qué te he ofendido, para que traigas sobre mí y mi país un pecado tan grande? Te has portado como no debe hacerse.» Y Abimelec le preguntó: «¿Por qué has hecho eso?» Respondió Abrahán: «Pensé que si no había temor de Dios en este lugar, podrían matarme por causa de mi esposa. Pero es verdad que es mi hermana, pues es hija de mi padre, aunque no de mi madre, y ha pasado a ser mi esposa. Desde que los dioses me han hecho caminar de un lado para otro, lejos de mi patria, le dije: "Tú me harás el favor de decir, en cualquier lugar donde lleguemos, que soy tu hermano".» Abimelec mandó traer ovejas y bueyes, esclavos y esclavas y se los dio a Abrahán, al mismo tiempo que le devolvía su esposa Sara. Después Abimelec agregó: «Ahí tienes a mi tierra, puedes vivir donde quieras.» Y a Sara le dijo: «Le he dado a tu hermano mil monedas de plata, que serán para ti como un velo que tiendas ante los ojos de todos los que están contigo, y así nadie pensará mal de ti.» "No era una moneda, sino una unidad de peso equivalente a 8,416 gramos, unas tres pesetas. Este pasaje es obscuro, tal vez porque el texto no está bien conservado. Su sentido parece ser que estos mil siclos son una reparación hecha a Abraham por la injuria, aunque involuntaria; con esto le lavaba la cara, que diría un árabe; esto es, le restituía el honor".

    Entonces Abrahán oró por Abimelec, y Dios curó a Abimelec, a su esposa y a sus esclavos, a fin de que pudieran tener hijos.

    Porque Dios había vuelto estériles a todas las mujeres en la casa de Abimelec, a causa de Sara, esposa de Abrahán.


domingo, 17 de noviembre de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (La Descendencia de Lot).


    Después Lot salió de Soar con sus dos hijas, pues no se sentía seguro allí, y se fue a vivir al monte, en una cueva. " Abundan  en la región las cuevas , y en ellas creyó Lot encontrar más seguro refugio que en la próxima ciudad de Segor. Esta bien manifiesta la intención satírica del autor sagrado al hacerse eco de la tradición sobre el origen de estos pueblos, hacia los cuales querían infundir aversión a causa de sus abominaciones idolatricas y del peligro de contagio para Israel por su proximidad (cf. Núm 25,1 ss.; 1 Re 11,7.33; 2 Re 3,27). 
    Entonces dijo la hija mayor a la menor: «Nuestro padre está viejo y no ha quedado ni un hombre siquiera en esta región que pueda unirse a nosotras como se hace en todo el mundo. Ven y embriaguémoslo con vino y acostémonos con él. Así sobrevivirá la familia de nuestro padre.» Y así lo hicieron aquella misma noche, y la mayor se acostó con su padre, quien no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó. Al día siguiente dijo la mayor a la menor: «Ya sabes que me acosté anoche con mi padre. Hagámosle beber vino otra vez esta noche y te acuestas tú también con él, para que la raza de nuestro padre no desaparezca.» Le hicieron beber y lo embriagaron de nuevo aquella noche, y la hija menor se acostó con él. El padre no se dio cuenta de nada, ni cuando ella se acostó ni cuando se levantó. Y así las dos hijas de Lot quedaron embarazadas de su padre. La mayor dio a luz un hijo y lo llamó Moab: éste fue el padre de los moabitas, que todavía existen hoy. La menor también dio a luz un hijo y lo llamó Ben-Ammí, y es el padre de los actuales amonitas.


 

domingo, 27 de octubre de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Destrucción de Sodoma y Gomorra).

     

    Al amanecer los ángeles apuraron a Lot diciéndole: «Date prisa, toma a tu esposa y a tus dos hijas y márchate, no sea que te alcance el castigo de esta ciudad.» Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yavé había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad. Una vez fuera, le dijeron: «Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas.» Pero Lot replicó: «¡Oh, no, Señor mío! Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte. Mira este pueblito que está más cerca y en el que podría refugiarme. Es tan pequeño, y para mí es cosa de vida o muerte, ¿no podría estar a salvo allí?» El otro respondió: «También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado.

    Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto aquel pueblo fue llamado Zoar, o sea, Pequeño. » " Segor o Zoar se hallaba a la falda del monte y duro hasta los tiempos modernos. En ella se producían los mejores dátiles de Canán."

     "El sol ya había salido cuando Lot entró en Zoar. Entonces Yahvé hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yahvé, y que destruyó completamente estas ciudades y toda la llanura con todos sus habitantes y la vegetación.

    La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal." "Contra la advertencia del v.17, se entretuvo en mirar y le alcanzo la catástrofe, dejándola convertida en un pilar de sal, como los que siempre se han mostrado en la región del mar Muerto, en el monte de la Sal. La mujer de Lot es representada en Sab 10,7 como el tipo de la persona descuidada (cf. Lc 17, 32).

    Abrahán se levantó muy de madrugada y fue al lugar donde antes había estado con Yahvé. Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno. Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abrahán y libró a Lot de la catástrofe, mientras arrasaba las ciudades donde Lot había vivido.

sábado, 26 de octubre de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Corrupción de Sodoma).


     
Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente, 
y les dijo: «Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino.» Ellos le respondieron: «No, pasaremos la noche en la plaza.» Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida. Hizo panes sin levadura y comieron.

    No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero! "Insiste en mostrar la universalidad de la corrupción, para justificar la negativa del perdón prometido condicionalmente en 18,32. 

    Llamaron a Lot y le dijeron: «¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos.» Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí, y les dijo: «Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad. 

    Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad.» "Las palabras de Lot ponen ante todo de relieve el horror que le causa ver holladas de aquel modo las leyes de la hospitalidad. La propuesta que él hace al pueblo no debía horrorizarle menos. San Agustín ve en esto una grande perturbación de ánimo, que no le permite hacerse cargo de lo que dice. (Véase también Jue 19, 22-24.) San Agustín excusa a Lot y atribuye sus palabras a una "perturbación de la mente causada por la catástrofe"

    Pero ellos le respondieron: «¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos.» Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta. Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta. Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta.

    Los dos hombres dijeron a Lot: «¿A quién más de los tuyos tienes aquí? ¿Tus yernos? Tienes que llevar de este lugar a tus hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad. " No figuran en el relato de los hijos de Lot. La expresión hecha hijos e hijas significa la familia de Lot".

    Vamos a destruir esta ciudad, pues son enormes las quejas en su contra que han llegado hasta Yahvé, y él nos ha enviado a destruirla.» Salió entonces Lot y dijo a sus yernos, a los que iban a casarse con sus hijas: «Levántense y salgan de aquí, pues Yahvé va a destruir la ciudad.» Pero ellos creían que Lot estaba bromeando.

viernes, 2 de agosto de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (La Aparición en el Encinar de Mambré).


Yahvé se presentó a Abrahán junto a los árboles de Mambré mientras estaba sentado a la entrada de su tienda, a la hora más calurosa del díaAl levantar sus ojos, Abrahán vio a tres hombres que estaban parados a poca distancia. En cuanto los vio, corrió hacia ellos y se postró en tierra, " La conducta de Abraham es enteramente la de un jeque nómada rico y generoso con los huéspedes que Dios le envía". diciendo: «Señor mío, si me haces el favor, te ruego que no pases al lado de tu servidor sin detenerte.
 
Les haré traer un poco de agua para que se laven los pies y descansen bajo estos árboles, y les haré traer un poco de pan para que recuperen sus fuerzas, antes de proseguir su viaje, pues creo que para esto pasaron ustedes por mi casa.» Ellos respondieron: «Haz como has dicho.» Abrahán fue rápidamente a la tienda, donde estaba Sara, y le dijo: «¡De prisa, tres medidas de harina! amásala y haz unas tortas.» " El banquete es excesivo para tres personas, pero así lo reclama el honor de los huéspedes y el de Abraham. Tal es aun hoy la ley del desierto. Lo que sobra se da a los pobres de la tribu. El sea es medida de capacidad para solidos. Probablemente equivalía a unos 13 litros. Tanta cantidad de harina para obsequiar a tres huéspedes se explica por el hecho de que entre los nómadas es común que del banquete participe luego toda la casa del anfitrión, cuando no toda la tribu".

Luego él mismo corrió al potrero, tomó un ternero tierno y bueno y se lo entregó a un muchacho para que lo preparara inmediatamente.

Después tomó mantequilla, leche y el ternero ya cocinado y se lo presentó a ellos. El se quedó de pie a su lado, bajo el árbol, mientras comían.

Entonces le preguntaron: «¿Dónde está Sara, tu esposa?» El les respondió: «Está dentro, en la tienda.» "La promesa de Isaac y la explicación de su nombre se halla ya declarada en el  c.17".

El otro le dijo: «Dentro de un año volveré por aquí, y para entonces Sara, tu mujer, tendrá un hijo.» Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, a la espalda del que hablaba.

Abrahán y Sara eran ancianos, bien entrados en años, y ella no tenía ya lo que le pasa ordinariamente a las mujeres. 

Sara se rio, mientras pensaba: «Ahora que soy anciana, ¿haré el amor con mi marido que es tan viejo?»

Pero Yahvé dijo a Abrahán: «¿Por qué se ha reído Sara? ¿Por qué ha dicho: Cómo voy a tener un hijo ahora que soy vieja?

¿Hay acaso algo imposible para Yahvé? Pues bien, volveré a visitarte dentro de un año, y para entonces Sara tendrá un hijo.»

Sara trató de defenderse, pues tuvo miedo, y dijo: «Yo no me he reído.» Pero él contestó: «Cierto que te has reído.» Abrahán intercede por Sodoma.

Los hombres se levantaron y marcharon en dirección de Sodoma, mientras Abrahán los acompañaba para indicarles el camino. "Aunque no ha habido una declaración expresa de lo que estos huéspedes representan, se deja bien entender que no son humanos. En el v.17 se declara ser uno de ellos el Señor, que había hecho sus promesas a Abraham, y esto con tanta naturalidad, que el patriarca no se maravilla. Los otros dos son sus ángeles, como se ve por el relato de Lot". Y Yahvé se preguntó: «¿Ocultaré a Abrahán lo que voy a hacer, cuando justamente quiero que salga de él una nación grande y poderosa, y que a través de él sean bendecidas todas las naciones de la tierra?

Pues lo he escogido para que ordene a sus hijos y a los de su raza después de él, que guarden el camino de Yahvé y vivan según la justicia y haciendo el bien, para que Yahvé cumpla con Abrahán todo lo que le ha prometido.»

Dijo entonces Yahvé: «Las quejas contra Sodoma y Gomorra son enormes, y su pecado es en verdad muy grande.

Voy a visitarlos, y comprobaré si han actuado según esas quejas que han llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré.» 

Los hombres partieron y se dirigieron a Sodoma, mientras Yahvé se quedaba de pie delante de Abrahán.


Intercesión por Sodoma.



Se acercó entonces Abrahán y le dijo: «¿Es cierto que vas a exterminar al justo junto con el malvado? Tal vez haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿es cierto que vas a acabar con todos y no perdonar el lugar en atención a esos cincuenta justos?

¡Tú no vas a hacer algo semejante, permitir que el bueno sea tratado igual que el malvado! ¿O es que el juez de toda la tierra no aceptará lo que es justo?»

Yahvé le dijo: «Si encuentro en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo el lugar en atención a ellos.» 

Abrahán volvió a hablar: «Sé que a lo mejor es un atrevimiento hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza, pero si faltan cinco justos para llegar a los cincuenta, ¿destruirás la ciudad por esos cinco que faltan?» Yahvé respondió: «No habrá destrucción si encuentro allí cuarenta y cinco hombres justos.»

Abrahán insistió: «Pero a lo mejor se encuentran allí sólo cuarenta justos.» Yahvé contestó: «En atención a esos cuarenta, no lo haré.»

Abrahán continuó todavía: «No se enoje mi Señor si sigo hablando, pero tal vez no se encuentren más que treinta justos.» Yahvé contestó: «No lo haré si encuentro allí treinta justos.»

Abrahán insistió: «Sé que es una osadía por mi parte hablar así a mi Señor; pero, ¿y si se encuentran allí solamente veinte justos?» Yahvé contestó: «No destruiré el lugar, en atención a esos veinte.»

Abrahán dijo: «Vaya, no se enoje mi Señor, y hablaré por última vez. Puede ser que se encuentren allí sólo diez.» Yahvé dijo: «En atención a esos diez, no destruiré la ciudad.

Cuando Yahvé terminó de hablar con Abrahán se fue, mientras Abrahán volvió a su casa. "En este admirable dialogo se pone de relieve la familiaridad con que trata Dios a Abraham, la influencia que a este da sobre si y la estima grande en que tiene Dios a los justos, por los cuales, aún escasos en número, está dispuesto a librar de la destrucción a muchos pecadores".

miércoles, 31 de julio de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Renovación de la Alianza, La circuncisión).



Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yahvé y le dijo: «Yo soy El-Saddai; Camina en mi presencia y sé perfecto. "Yo soy El Saddai; son los nombres que Dios tomo en sus relaciones con los patriarcas. El significa Dios, y es común a todas las lenguas semíticas; el significado de Saddai es incierto: las versiones lo traducen de diversas maneras, pero la mas apropiada parece ser la que aquí nos dan la Vulgata y los LXX de Omnipotente, que suele ir asociada a la idea de la fidelidad de Dios en cumplir las promesas hechas a los patriarcas (cf. 28,3; 35,1, etc.).

Yo estableceré mi alianza entre Yo y tú, y te multiplicaré más y más». Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así: "El nombre parece significar Dios omnipotente, quizá Dios de la fecundidad. Con él se manifestó Dios a los patriarcas (Ex 3,6)". «Esta es mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás el padre de una multitud de naciones, y ya no te llamarás más Abram, sino Abrahán, pues te tengo destinado a ser padre de una multitud de naciones. "Abraham o Abiram vale tanto como mi padre (Dios) es excelso. Abraham, compuesto, según la etimología vulgar, de Ab y hamon, significa padre de multitudes. El nombre impuesto por Dios es un testimonio perenne de la promesa divina (Rom 4, 16 s.).

Yo te haré crecer sin límites, de ti saldrán naciones y reyes, de generación en generación. Pacto mi alianza contigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una alianza eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia. Yo te daré a ti, y después de ti a tu posteridad, la tierra en que vives como peregrino, es decir, toda la tierra de Canaán, en posesión perpetua, y seré el Dios de los tuyos». Dijo Dios a Abrahán: «Guarda mi alianza, tú y tus descendientes después de ti, de generación en generación. Esta es mi alianza contigo y con tu raza después de ti, que ustedes deberán guardar: todo varón entre ustedes será circuncidado. Ustedes cortarán el prepucio y ésta será la señal de la alianza entre yo y ustedes.

En adelante y para siempre, todo varón entre ustedes deberá ser circuncidado a los ocho días después de su nacimiento, tanto el nacido en tu casa, como el extranjero que haya sido comprado como esclavo. "Aunque la circuncisión era observada en otros pueblos, se da aquí como señal de la alianza entre Dios y su pueblo. Por eso el que la omite queda excluido de él. Los profetas hablan de la circuncisión del corazón y de los oídos, significando la obediencia y la docilidad a la divina ley. Este rito es, según la tradición, tipo de bautismo, por lo cual somos incorporados a la iglesia, el pueblo de Dios".

Sea que hayan nacido en tu casa, o hayan sido comprados como esclavos, deberán ser circuncidados. Esta alianza mía grabada en la carne de ustedes es una alianza perpetua; y todo varón no circuncidado, al que no se le haya cortado el prepucio, será eliminado de su pueblo, por haber roto mi Alianza.» "La edad de la circuncisión varia en los diversos pueblos; en Israel se practica cuanto antes en razón de su mismo significado, para que el niño no quede excluido de la alianza de Dios y de sus promesas" 

Dijo Dios a Abrahán: «A Sarai, tu esposa, ya no la llamarás Sarai, sino Sara. Yo la bendeciré y te daré de ella un hijo. La bendeciré de tal manera, que pueblos y reyes saldrán de ella.» Entonces Abrahán, agachándose hasta tocar la tierra con su cara, se puso a reír, pues pensaba: «¿Acaso le va a nacer un hijo a un hombre de cien años? ¿Y puede Sara, a sus noventa años, dar a luz?» "Seria demasiada tanta dicha y fuera de lo natural, por eso se contenta con que viva Ismael". 

Y dijo a Dios: «Si al menos aceptaras a Ismael para servir tus designios.» Pero Dios le respondió: «De ninguna manera, pues va a ser Sara, tu esposa, la que te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Estableceré mi alianza con él. y con su descendencia después de él para siempre. " En este punto sustancial de la alianza, y por eso se repite tanto en la Escritura y cada vez con un sentido mas hondo, hasta significar la unión de los santos con Dios en el cielo 8ef. Dt 9, 12 s.; Jer 7,23; 24,6 s.; Ez 11,19 s.; 2 Cor 6,16; Ap. 21,3.7)".

En cuanto a Ismael, también te he escuchado. Yo lo bendeciré y le daré una descendencia muy grande y muy numerosa. Será el padre de doce príncipes y haré de él una gran nación.

Pero mi alianza la estableceré con Isaac, que Sara te dará a luz por este tiempo, el año que viene.» Así terminó Dios de hablar con Abrahán y se alejó.

Tomó entonces Abrahán a su hijo Ismael, a todos los nacidos en su casa y a todos los que había comprado, en una palabra, a todos los varones que había en la familia y los circuncidó ese mismo día, tal como Dios le había mandado.

Abrahán tenía noventa y nueve años cuando se circuncidó, y su hijo Ismael tenía trece años cuando fue circuncidado.

En aquel mismo día fueron circuncidados Abrahán y su hijo Ismael. También todos los varones de su casa, tanto los nacidos en ella como los esclavos comprados a algún extranjero, fueron igualmente circuncidados con él. 

miércoles, 24 de julio de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Nacimiento de Ismael).


    Saray, esposa de Abram, no le había dado hijos, pero tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar,  y dijo Saray a Abram: «Ya que Yahvé me ha hecho estéril, toma a mi esclava y únete a ella, a ver si yo tendré algún hijo por medio de ella.» Abram hizo caso a las palabras de su esposa. "Ajustase aquí Abram al código de Hammurabi, que parece regular la vida conyugal de Abraham e Isaac. Según él, la mujer estéril podía dar a su marido una esclava por mujer, perdiendo así el derecho de repudiarla a ella.

    Abram llevaba diez años viviendo en Canaán, cuando su esposa Saray tomó a su esclava Agar y se la dio a su esposo Abram por mujer.

    Abram, pues, se unió a Agar, y quedó embarazada. Al notarse Agar en ese estado, comenzó a despreciar a su señora, quien dijo a Abram: "Que esta ofensa recaiga sobre ti. Yo te entregué a mi esclava por mujer, y cuando se ve embarazada, ya no cuento nada para ella. Juzgue Yahvé entre tú y yo.»

    Abram le contestó: «Ahí tienes a tu esclava, haz con ella como mejor te parezca.» Y como Saray la maltratara, ella huyó. "El art. 146 de la ley Hammurabiana resuelve el conflicto con Saraí y Agar en la misma forma en la que lo hace el patriarca".

    La encontró el Ángel de Yahvé junto a una fuente de agua en el desierto (la fuente que hay en el camino de Sur), y le dijo:«Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?»

    Ella contestó: «Estoy huyendo de Saray, mi señora.» Le replicó el Ángel del Señor: «Regresa donde tu señora y ponte a sus órdenes con humildad.»

    El Ángel de Yahvé añadió: «Multiplicaré de tal manera tu descendencia, que no se podrá contar".

    Y el Ángel le dijo: "Mira que estás embarazada y darás a luz a un hijo, al que pondrás por nombre Ismael, porque Yahvé ha considerado tu miseria.

    Él será un hombre feroz, se levantará contra todos y todos se levantarán contra él, y plantará su tienda desafiante frente a la de sus hermanos.» "Véase la descripción del asno salvaje en Job 39,5-8. Comparación muy apropiada para pintar el carácter de Ismael y de sus descendientes, nómadas del desierto, amantes de la libertad, enemigos de toda sujeción y prontos a caer sobre los incautos viajeros".

    Agar invocó a Yavé que le hablaba, dándole este nombre: «Tú eres El-Roí.» Porque pensó: «No hay duda que he visto a Aquel que me ve.» " "Tu eres el Dios de visión Lo mismo que Jacob en 32,30, y en Ex 24,11, y que los padres de Sansón en Jue 13,22, Agar expresa su admiración de haber visto a Dios sin quedar herida por el rayo de su majestad, según lo dice en Ex 23,30: "No me vera el hombre y vivirá".

    Por eso se llamó aquel pozo «el pozo de Lajay-Roi» y está entre Cadés y Bered. ""Pozo del Viviente, que me ve"

    Agar dio a luz un hijo, y Abram le puso el nombre de Ismael al hijo que Agar le había dado.

    Abram tenía ochenta y seis años cuando Agar le dio su hijo Ismael.