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sábado, 6 de abril de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Liberación de Lot).



Sucedió que en aquel tiempo, Amrafel, rey de Sennar; Arioc, rey de Elasar; Codorlaomor, rey de Elam, y Tadal, rey de Goyim, hicieron guerra a Bera, rey de Sodoma; a Birsa, rey de Gomorra; a Senab, rey de Adama; a Semebir, rey de Seboyim, y al rey de Bela, que es Segor.

Estos se concentraron en el valle de Sidim, que es el mar de la Sal.

Por doce años habían estado sometidos a Codorlaomor, pero el año trece se rebelaron.  «La arqueología muestra la influencia de Caldea sobre Palestina en estas remotas edades, y Sargón el Antiguo reino sobre todo el occidente.

El catorce vino Codorlaomor y los reyes con él coligados, y derrotaron a los Refaim en Astaroth Carnaim, y a los Zurim en Ham, a los Emim en el llano de Quiriataim y a los Jorreos en los montes de Seir hasta el Farán, que está junto al desierto;  «Los invasores baján por el este del Jordán hasta el desierto y suben luego hacia el mar Muerto. Al sur de éste derrotan a los reyes de Sodoma, y después de saquear el país continúan su marcha hacia el norte de Canaán, donde los sorprende Abrám».  y volviéndose, vinieron a la fuente de Mispat (Juicio), que es Cades, y talaron todos los campos de los amalecitas, y los de los amorreos que habitaban en Jasason Tamar.

Saliéronles al encuentro el rey de Sodoma, el de Gomorra, el de Adama, el de Seboyim y el de Bela, que es Segor, y presentaron batalla en el valle de Sidim contra Codorlaomor, rey de Elam; Tadal, rey de Goyim; Amrafel, rey de Senaar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.

Había en el valle de Sidim muchos pozos de betún. Los reyes de Sodoma y Gomorra se dieron a la fuga, y cayeron allí muchos, y los que se salvaron huyeron al monte.  «Todavia hoy el mar Muerto arroja betún o asfalto en gran cantidad ».

Saquearon todas las haciendas de Sodoma y Gomorra y todas sus previsiones y se retiraron.

Llevaron también con toda hacienda a Lot, que habitaba en Sodoma, y fue uno de los fugitivos a decírselo a Abram, el hebreo, que habitaba en el encinar de Mambré, el amorreo, hermano de Escol y de Aner, que habían hecho alianza con Abram;  «Son estas alianzas la base de la relativa paz y tranquilidad que hay entre los nómadas del desierto ».  y como supo Abram que había sido hecho cautivo su hermano, reunió los capaces de entre sus domésticos, trescientos dieciocho, y persiguió a los aprehensores hasta Dan,  «Este detalle nos indica que Abram era Jeque de una poderosa tribu».  y dividiendo su tropa cayó sobre ellos por la noche, él y sus siervos, y los derrotaron, persiguiendo los hasta Joba, que está al norte de Damasco, y recobró todo el botín y a Lot, su hermano, con toda su hacienda y mujeres y pueblo.

Después que volvió de derrotar a Codorlaomor y a los reyes que con él estaban, saliole a encuentro el rey de Sodoma en el valle de Sabe, que es el valle del rey,  «Las palabras “que es del valle del rey” son, sin duda, una glosa. De este valle se hace mención en Sam 8,18, a propósito del monumento sepulcral levantado allí por Absalón». y Melquisedec, rey de Salem, sacando pan y vino, como era sacerdote del Dios Altísimo,  «Este personaje, rey y sacerdote, es el más interesante del capítulo. Salem es Jerusalén, Urusalim en las cartas del El-Amarna (cf. Sal 76,2), donde era rey Adonisedec (Jos 10,2 s.). Su acto, más que un sacrificio, parece ser un obsequio a los vencedores, que desde Clemente Alejandrino es mirado como tipo de la Eucaristía (Strom., IV, 25), y hasta el sacrificio de la misa. La razón de tipo no exige que la acción de Melquisedec sea un verdadero sacrificio».  bendijo a Abram diciendo: “Bendito Abram del Dios Altísimo, el dueño de cielos y tierra”.  «Dios Altísimo, en hebreo Elyon, que la Escritura retiene como uno de los nombres divinos con que Dios era conocido y venerado. Ambos nombres nos eran conocidos como nombres de divinidades cananeos, pero hoy lo son mejor por los textos de Ras-Shamra».

Y bendito el Dios Altísimo, que ha puesto a tus enemigos entus manos”. Y le dio Abram el diezmo de todo.  «Melquisedec es rey y sacerdote, y como tal, tipo del Mesias (Sal 110,4). Como sacerdote, bendice a Abraham (Núm 6, 22-27) y recibe de él las décimas, en que ve San Pablo señalado el sacerdocio levítico (Heb 5,5 SS.)».

Dijo el rey de Sodoma a Abram: "Dame las personas, la hacienda tómala para ti";  «Era uso de los pueblos antiguos, y fue luego ley en Israel, consagrar a la divinidad una parte del botín alcanzado en la guerra (Núm 31,28)». pero Abram dijo al rey de Sodoma: "Alzo mi mano a Yavé, al Dios Altísimo, al dueño de cielos y tierras, que desde un hilo hasta una correa de zapato no tomaré yo nada de cuanto es tuyo, para que no digas: yo enriqueci a Abram; salvo lo que han comido lo mozos y la parte de los que me han acompañado, Aner, Escol y Mambré. Estos cogerán sus partes".

jueves, 28 de marzo de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM (Separación de Abram y Lot).

Subió, pues, de Egipto Abram con su mujer, toda su hacienda, y con Lot hacia Negueb. «El Negueb es el mediodía de Cannán».

Era Abram muy rico en ganados y en plata y oro, y se volvió desde el Negueb hacia Betel, hasta el lugar donde estuvo antes acampado entre Betel y Hai, al lugar del altar que allí alzara al principio, e invocó allí el nombre de Yavé.


También Lot, que acompañaba a Abram, tenía rebaños, ganados y tiendas, y no podían habitar juntos en aquella tierra, por ser muy grande sus haciendas para poder habitar juntamente.

Hubo contiendas entre los pastores del ganado de Abram y los del ganado de Lot. Habitaban entonces aquella tierra cananeos y fereceos. «En 12,6, los cananeos venían a significar todos los habitantes de la Palestina; aquí tienen esta significación estos dos nombres, cananeos y fereceos, que se hallan juntos también en 34,40. Estando poblada la tierra, Abram y Lot no podían moverse con libertad ».

Dijo, pues, Abram a Lot: "Que no hallan contiendas entre los dos, ni entre mis pastores y los tuyos, pues somos hermanos.

¿No tienes ante ti toda la región? Separate, pues, de mi, te lo ruego; si tú a la izquierda, yo a la derecha; si tú a la derecha, yo a la izquierda".

Alzando Lot sus ojos vio toda la hoya del Jordán, enteramente regada, antes de que destruyera Yavé a Sodoma y Gomorra, que era como un jardín de Yavé, y a partir de Segor de parecía al Egipto, según vas a Tanis.  «Una depresión rodeada de montes, como es la región del Jordán, se llama frecuentemente hoya; por eso traducimos así, pues tal es el aspecto que presenta vista desde Betel, desde donde la contemplan Abram y Lot».

Eligió, pues, Lot la hoya del Jordán, y se dirigió al oriente, separándose el uno del otro.

Abram siguió en la tierra de Canaán, y Lot habitó en las ciudades de la hoya del Jordán, teniendo su morada en Sodoma.

Eran los habitantes de Sodoma malos y pecadores ante Yavé en muy alto grado.

Dijo Yavé a Abram después que Lot se hubo separado de él: "Alza tus ojos, y desde el lugar donde estás mira al norte y al mediodía, al oriente y al occidente. «La confirmación de la promesa es el premio de su generosidad para con Lot y de su amor por la paz».

Toda esa tierra que ves te la daré yo a ti y a tu descendencia para siempre.

Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; si hay quien pueda contar el polvo de la tierra, ese será quien pueda contar tu descendencia.

Anda, y camina por esta tierra a lo largo y a lo ancho, que a ti te la daré toda".

Levantó, pues, Abram sus tiendas, y se fue a habitar al encinar de Mambré, cerca de Hebrón, y alzó allí un altar a Yavé.

Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra 

miércoles, 20 de marzo de 2024

HISTORIA DE ABRAHAM

Sacra doctrina llama muy bien Santo Tomás a la Sagrada Escritura y, por consiguiente, a la Tecnología, que de ella toma sus principios, ordenandolos sistemáticamente y desarrollándo los y considerando cuanto trabajo la razón formal de la divinidad, sub ratione Deitatis, pues es Dios mismo, o algo a Él ordenado como principio o como fin, y siempre visto a la luz de la divina revelación y en cuanto a ella cognoscible. Esta luz es el lumen propheticum, pues no ha querido Dios revelarse inmediatamente a todos y cada uno de los hombres, sino a algunos solamente, que, como intermediarios entre Dios y el resto de los humanos, recibiese de El las divinas enseñanzas y en su nombre y con su divina autoridad las transmitirse a los demás.


Dijo Yavé a Abram: “Salte de tu tierra,
De tu parentela,
De la casa de tu padre,
Para la tierra que yo te indicaré;

Yo te haré un gran pueblo,
Te bendeciré y engrandeceré tu nombre,
Que será una bendición.

Y bendeciré a los que te bendigan.
Y maldecire a los que te maldigan. Y serán bendecidas en ti todas las familias de la tierra. «Las palabras de Dios a Abram contienen un mandato y una promesa, uno y otra dados en Ur Casdim (Act 7,3). La promesa que repite en términos casi idénticos, tres veces al mismo Abram, y después a Isaac y a Jacob. Promete Dios a Abram darle la tierra de Canaán, a él y a su descendencia; esto si bien aquí está solo indicado, se halla luego terminantemente en las promesas siguientes (13,14 SS.): multiplicar su descendencia, hasta hacerla una gran nacion; engrándecerle y darle por fuente de bendición para todas las naciones de la tierra. La razón de todas estas bendiciones es el Mesías, que de Abram descenderá.
Se pondera la fe y obediencia de Abram en dejar a los suyos para ir a un país lejano y desconocido, confiado solo en la palabra y protección de Dios.

Fuese Abram conforme le había dicho Yavé, llevando consigo a Lot. Al salir de Jarán, era Abram de setenta y cinco años. 

Tomó, pues, Abram a Sarai, su mujer, y a Lot, su sobrino y toda su familia y la hacienda y ganados que en Jarán había adquirido. Salieron para dirigirse a la tierra de Canaán, y llegaron a ella. 

Penetró en ella Abram hasta el lugar de Siquem, hasta el encinar de Moreh. Entonces estaban los cananeos en la tierra.  «Siquem había de ser memorable en la historia de sus descendientes. El encinar de Moreh está cercano a Siquem, donde el patriarca fijo su campo, y es mencionado en Dt 11, 30. Los cananeos habían llegado al país antes que Abram; la promesa divina implicaba así mayor dificultad».

Y se le dijo apareció Yavé a Abram, y le dijo: “A tu descendencia daré yo esta tierra". Alzó allí un altar a Yavé, que se le había aparecido,  «Estos sitios de apariciones divinas vienen hacer lugares sagrados para el patriarca, como luego lo serán por sus descendientes (Ex 20,24.)». y saliendo hacia el monte que está frente a betel, asentó allí sus tiendas, teniendo a betel al occidente y a Hai al oriente, y alzó allí un altar a Yavé, e invoco el nombre de Yavé.

Bajada de Abram a Egipto

Levantó Abram sus tiendas para ir al Negueb; a pero hubo hambre en aquella tierra, y bajó a Egipto para peregrinar allí, por haber en aquella tierra gran escasez. «Egipto, a causa de su fertilidad y del distinto régimen climatológico, fue siempre el refugio de Palestina en tiempos de cárestia, y más para los nómadas, que con mayor facilidad se mueven».

Cuando ya estaba proximo para entrar a Egipto, dijo a Sarai, su mujer: "Mira que se que eres una mujer hermosa, y cuando te vean los egipcios dirán: " Es su mujer", y me mataran a mí y a ti te dejarán la vida:  «Como nómada y extranjero teme la liviandad de los civilizados egipcios y toma precauciones»  di, pues, te lo ruego, que eres mi hermana, para que así me traten bien por ti, y por amor de ti salve yo mi vida". «Segun Gen 20,12, Abram y Sara eran hermanos de padre, lo que  no era en muchos pueblos antiguos impedimento del matrimonio. En Israel mismo, a pesar de la Ley ( Lev 18,9.II ; Dt 27, 22), tal vez no se consideraban tales matrimonios como ilícitos, a juzgar por las palabras de Tamara s su hermano Amnón (2 Sam 13,13).
La medida no evitaba el peligro del adulterio. Para evitarlo, sin duda que el patriarca ponía su confianza en Dios ( San Agustín, Contra Faustum, XXII, 37).

Cuando, pues, hubo entrado Abram en Egipto, vieron los egipcios que su mujer era muy hermosa; y viendola los jefes del Faraón, Sela alabaron mucho, y la mujer fue llamada al palacio del Faraón.

A Abram le trataron muy bien por amor de ella, y tuvo ovejas, ganados y asnos, siervos y siervas, asnos y camellos.

Pero Yavé afligio con grandes plagas al Faraón y a su casa por Sarai, la mujer de Abram;  «No se nos dice en qué consistían estás plagas; pero ellas fueron tales, que hicieron al Faraón entrar dentro de si el informarse mejor de la condición de la mujer que habían tomado. Así brilla la protección de Yavé sobre el patriarca». y llamando el Faraón a Abram, le dijo: "¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué no me distes a saber que era tu mujer?

¿Por qué dijiste: es mi hermana, dando lugar a que la tomase yo por mujer? Ahora, pues, ahí tienes a tu mujer, tómala y vete".

Y dio el Faraón órdenes acerca de él y a sus hombres, y estos le condujeron a él a sus hombres, y estos le condujeron a él y a su mujer con todo cuanto era suyo.